El Año Picasso también engancha a los visitantes que llegan por mar

La mayoría son norteamericanos, visitan el museo por la mañana y suelen hacer una visita combinada con el Barri Gòtic, según explican los guías

por Joan Oliva

Una de las imágenes más icónicas de Pablo Picasso es la del pintor ataviado con su camiseta marinera a rayas azul y blanca. La podemos presenciar hasta en el Museo de Cera de Barcelona, a no mucha distancia del primer Museo Picasso que se creó en el mundo, el de la Ciudad Condal. Ese retrato fotográfico, o incluso su efigie de cera, evoca en el imaginario colectivo la relación de Picasso con el mar que, si bien el pintor malagueño no ha plasmado en demasía en sus cuadros, tiene en el público amante de las travesías marítimas a uno de sus catalizadores.

Barcelona, el mar y el pintor universal, una combinación irresistible para los amantes de los cruceros y de la cultura. Al Año Picasso, que conmemora los 50 años de la muerte del artista, se suma el 60 aniversario de la creación del Museo Picasso de la capital catalana, una joya gótica de dimensiones abarcables que desde siempre ha atraído a los visitantes que llegan por mar. En especial a los norteamericanos. Este perfil de crucerista suele visitar el museo por la mañana y, en bastantes casos, también compra un ticket combinado con un tour o paseo por el Barrio Gótico, según explican los guías que trabajan con este público. Tour operadores como Get Your Guide, Viator, Civitatis o HotelBeds trabajan con los pasajeros de los cruceros y ofrecen tours que incluyen la visita al Museo Picasso.

Que los artistas como Pablo Picasso son un icono de primera magnitud para promocionar una ruta en crucero lo muestran casos como el de la naviera francesa Croisi Europe Cruises, que tiene programadas rutas por la costa mediterránea para abril con su buque ‘la Belle des Oceans’. El  leiv motiv de esta ruta es elocuente: ‘De Málaga a Barcelona, siguiendo las huellas de los grandes pintores españoles, Dalí, Picasso., Gaudí…’

Desde este mes de marzo, los viajeros de los cruceros, igual que otros turistas que vienen a disfrutar de los atractivos urbanos de Barcelona, podrán encontrar a su paso la señalización e información con códigos QR de lugares de la urbe por donde el joven pintor transitaba de manera habitual ya fuera por ocio, trabajo o inspiración artística. Los pasajeros de cruceros disponen a su llegada a las terminales del puerto o a su hotel del nuevo plano turístico de editado por Turisme de Barcelona donde se señalan precisamente esos puntos de información sobre Picasso esparcidos por la urbe.

El Museo Picasso valora el perfil de este turista

Desde la dirección del Museo explican a Escala Barcelona que, aunque no realizarán acciones específicas de promoción para el mercado crucerista durante el año Picasso 2023, sí que valoran la importancia de este perfil de turista, que “aprecia y disfruta de una visita a un museo como el nuestro, que además de obras importantes, refleja también la relación de Picasso con Barcelona y quiere poner en valor la ciudad”.

Cristina Sanjuán, guía turística con más de 25 años de experiencia, en el Museo de Cera de Barcelona

El Museo Picasso recibió en 2022 un total de 794.806 visitantes, más del doble que el año anterior, de los cuales un 12% era público local y el resto foráneo. Todavía está lejos del más de un millón de visitas recibidos en el año 2019, antes de la pandemia. El público estadounidense, que en buena parte llega en crucero, suponía un 23% antes de la pandemia y ahora representa un 20% del total. La recuperación progresiva del tráfico de cruceros juega por ello un papel significativo.

Que los artistas como Pablo Picasso son un icono de primera magnitud para promocionar una ruta en crucero lo muestran casos como el de la naviera francesa Croisi Europe Cruises, que tiene programadas rutas por la costa mediterránea para abril con su buque ‘la Belle des Oceans’. El  leiv motiv de esta ruta es elocuente: ‘De Málaga a Barcelona, siguiendo las huellas de los grandes pintores españoles, Dalí, Picasso., Gaudí…’ Los museos picassianos y/o sus enclaves urbanísticos como es el propio Barri Gòtic barcelonés se incluyen entre la oferta de excursiones en la escala, y los pasajeros del crucero podrán disfrutar a su vez de conferencias sobre Gaudí, Dalí y Picasso a bordo, como la que impartirá el experto galo Alain Loison. 

La oportunidad de descubrir un nuevo Picasso

Cristina Sanjuán, propietaria de Live Barcelona, una empresa que ofrece visitas guiadas por Barcelona, lleva más de 25 años prestando servicios como guía turística. “Yo tengo mucho cliente directo procedente de cruceros”, explica. Y añade: “Trabajo prácticamente con norteamericanos en un 90-95%. Hay muchos que empiezan o terminan el crucero en la ciudad, vienen un par de días antes o se quedan varios días después y son ellos los que muchas veces te piden el Picasso”.

La mayoría de los turistas, salvo los expertos en arte, tienen una idea preconcebida de Picasso. La mayoría espera encontrarse en el Museo al artista cubista. “Yo siempre les digo a mis clientes que en Barcelona van a descubrir un nuevo Picasso, van a ver los trabajos tempranos del autor cuando éste tenía 15, 16, 17 años, y los cuadros de la época azul, y luego ya un salto temporal hasta Las meninas, relata Sanjuán. 

“Lo que les llama muchísimo la atención son los cuadros de gran formato como Primera comunión o Ciencia y caridad.  No se esperan que eso sea un Picasso”, señala esta profesional. Y agrega: “Les hago ver como el pintor juega con la perspectiva. Y entonces observan como la cama donde está la mujer enferma tumbada, si la miras desde un lado se ve una cama muy larga, y si lo miran desde el lado contrario, la ven muy pequeña. La cama se va alargando cuando recorres el cuadro de lado a lado. Quedan alucinados. Ojo, que tenía dieciséis años solo cuando la pintó. Descubren un nuevo Picasso y se van con muy buen sabor de boca”. Una de las cualidades del Museo es que la exposición tiene una cronología, se ven los cambios de estilo del autor, desde el impresionismo más temprano, hasta la época cubista y posteriores.

Existe ciertamente el nicho de pasajeros de cruceros interesados en las colecciones pictóricas, las galerías de arte de la ciudad y los centros que exhiben obra representativa del arte catalán y español, así como de sus representantes genuinos: Miró, Tàpies (de cuyo museo publicamos un artículo en su momento), Picasso, Gaudí… Precisamente, la central de reservas de Barcelona Tickets, de Turisme de Barcelona, comercializa varios productos vinculados al Museo Picasso. Los pasajeros de cruceros, como el resto de turistas, pueden contratar un tour guiado por 35 euros, sin colas y con guía oficial, o el Barcelona Walking Tours Picasso por 33,5 euros. Aunque “en muchos casos, los turistas de crucero ya van al Museo Picasso con este mismo producto contratado previamente por tour operadores de receptivo”, explican a EscalaBCN desde el consorcio oficial de promoción de la ciudad. 

El genio de Picasso seduce en sus tres ciudades vitales: Málaga, Barcelona y París. Las dos primeras, puertos de cruceros. Barcelona, además, el punto de salida o llegada de numerosas travesías por el Mediterráneo. El mar siempre imprime carácter

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